viernes, 12 de diciembre de 2008

CONTRADICCION



Hola nena.
¿Cómo estas?...

Sé que te preguntarás donde he andado, ya que no has sabido de estas letras al aire que te solía escribir. Lo siento. Y pues bien, solo diré que estuve tratando de componer un poco el mundo, nada realmente especial, puse una tablita donde hacía falta, pensé que así ya no se iba a voltear, pero fallé; después intenté pasar unos días resarciendo los hoyuelos en la atmósfera de ese mundo, y después de coser y coser, no pude mantenerla íntegra. No sé si lo hice bien, o mal, pero creo que no sirvió de mucho.

Pero quí estoy pensando en tí de nuevo...
A quién le podría contar de mejor manera que a tí, lo que me pasa cuando pienso en tus ojos?...

Hace unos días, pensaba en tí, y me culpé por hacerlo; por los miles de motivos que te puedas imaginar, después afortunadamente, salió esa otra "yo", escondida que siempre te defiende, y me dice que deje en paz a esa parte del cerebro que se la pasa tan bien pensándote... solo pensándote.
Pensandote... pensar...
¿Qué?...

No intento olvidar, solo vivir, no dejar sentirse cómoda a la Sra. Duda, que desespera en los momentos de soledad.
No intento caminar sin rumbo, solo sentir, no dejar que mi visión se encuentre limitada por muros, que no permitan ver el mar y el cielo y el mar...
No intento acomodarme, solo no sentir el corazón desnudo, no dejar que el frío sufrido hora tras hora, deje tras de si, un alma cansada de querer... y querer querer.
No intento adivinar, solo tener ojos para ver, no dejar que la oscuridad haga creer que no hay luz, cuando esta se encuentra, a tan solo un paso.

A veces me parece evidente, lo que otras he tachado de absurdo.

Desde este extraño país, te dejo un suspiro enorme, como la Luna que brilló en el cielo donde coloqué una imagen tuya hoy.

Besos.

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