jueves, 12 de marzo de 2009

Un día, o dos, o tres...



Hola, como estas nena?...

Aunque estoy conciente de que no quieres saber de trazo alguno de esta rara historia, quise escribirte, en un anhelo de saber como estarás...
Aquí los días pasan tan rápidamente, hay ocasiones en que pierdo el sentido del tiempo, y pretendo distraerme cuando tu ya estas dentro de mi pensamiento de nuevo, y no sé como explicarle a mi deseo, que no sé si exististe un día... o dos, o tres, los cuales quisiera atesorar en mi mente, pero el tiempo cobra cuotas en mi encéfalo, y me pide que libere tu espacio virtual en mi corazón, donde viviste el par de segundos más duradero de los que tengo razón.

Tengo una imágen de tu ojos clavada en mi encéfalo, que comienzan a cuestionar mi cordura, cuando en sueños me dicen algo que no sé entender.

Y la verdad es que tengo unas ganas de poder saber de ti.

Ojalá que este mensaje enrollado y depositado en la botella del destino te haga saber, lo importante que pudiste llegar a ser para un mortal como yo. Un día o dos, o tres...